Me gusta cuando coges mi mano y dices que está fría y la enredas en las tuyas para darme calor.
Adoro cuando sonríes y guiñas los ojos como si un halo de sol te cegara la mirada y solo pudieras ver un resquicio, y en ese resquicio verme solo a mí.
Siento que me quedo sin habla cuando me dices que estoy guapa o que te encanta ese vestido azul de tirantes que me pongo cuando vamos a la playa.
Duele cuando me dices que no puedes quedarte más, pero siempre acabas llegando tarde a casa por estar más tiempo conmigo.
Es maravilloso pasear contigo en otoño y oír el crujido de las hojas secas bajo nuestros pies mientras me rodeas con el brazo dándome una seguridad que solo tú puedes darme.
Es divertido que cojas una frase que he dicho y seas capaz de hacer un chiste con ella solo por hacerme reír cuando parece que nada lo conseguiría.
Es un sueño estar a tu lado cada día y saber que no hay nadie en el mundo con el que desearía estar cada uno de los segundos del día.
jueves, 15 de septiembre de 2011
Un buen poeta sabe escribir amor sin estar enamorado...
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