INFIERNO

Por mi que se muera el cielo, el mar y la luna.
Que se ahogue la mierda en su propio olor.
 Que las flores se pudran,
que las primaveras se ahorquen en sus horas
 y que la alegría se funda.
 Que el sol deje de brillar
y los corazones de latir.
Que el fuego deje de calentar
y la mirada de un niño de emocionar.
 Que el agua se vuelva amarga,
que el dolor duela de verdad.
Que la ternura se  muera llorando.
Que la risa la calle el estruendo, de balas que no se ven,
de disparos.
Qué hagan el amor
y no sientan placer.
 Que se mueran de hambre las golondrinas
y el ratón mate al elefante.
 Qué me duela más a mi que a nadie, solo por fardar.
Que ni una sola lágrima brote de mis ojos,
 NUNCA MÁS.
Que el amor no exista y  si existe, no me llame.
Hoy  ya no contesto a nadie.
 Que tu mente te hable de los que ya nunca estarán contigo.
 Que me dejen en paz los fantasmas, los falsos amigos.
Que el odio me consuma
y me haga más fuerte.
Que no sonría nunca más,
al verte.
Que los corazones
guarden los rencores
que en esos cajones, no llegamos a guardar.
Y que duelan.
Que las mareas mezan los cadáveres
de las sonrisas eternas
y mueran con arte.
Que la pena se muera de risa cuando nos mire llornado
como niños que patalean
por un regalo no dado.
Que la soledad sea el pan de todos los días
y el de algunos, llanto.
Mueran los culpables y los inocentes,
todos en el mismo barco
nadie se salva de nada
todos somos la mugre
los que nunca hicieron nada
los que no debieron existir
el error de una especie, ya oxidada.
Destilan odio mis palabras
y qué
pues nada me place más
que escribirlas y gritarlas
estoy podrida
lo sé
fruto de tanta mentira
es esta mi cruel poesía
nadie la querrá leer
después de leer dos versos
veré su alma romper
y con dudas y lamentos
su cuerpo perecer
entre duros pensamientos
de desatino y muerte.
Frívola y severa he decidido ser.
Y creerme, lo seré.
Se acabó la bondad.se acabó la luz.La serenidad.
Ha llegado ese final.
Ahora seré oscuridad.


(María de los Ángeles M.N)